neurosis

acecha, se acerca y no deja de mirarte un solo instante, sus informes brazos se extienden y rozan tu alma, te inquieta y sientes su presencia.

¿es eso su aliento?

te está abrazando, ni siquiera lo sentiste llegar, sin embargo lo pasas por alto, total, en el mundo hay cosas peores, y yo no tengo tiempo para estas cosas...

aprieta un poco, lo normal, es casi como un abrazo fuerte, ya hasta extrañaba sentirlos, esta bien, puedes quedarte conmigo (al fin, cuando no me sirvas, puedo desecharte)...

te ahorca y te has acostumbrado, es maloliente y no tienes mayor problema; si tan solo pudieses distinguir un poco, abrir la mente un momento, cerrar un ojo para ver con el otro...

no esperes tropezar con todo el peso que cargas encima, no esperes a que te aplaste, tal vez se adueñó de tí; es fuerte, pero menos que tus ganas de quitártelo de encima, la clave es distinguirlo, atacarlo de frente y acabarlo peor que una cucaracha...

pero...

es parte mía, me hace como soy, no me imagino de otra forma...

ciertamente, es parte tuya, pero NUNCA debes dejarlo ser, solo tú mandas; de lo contrario estarás en desventaja.