suena contradictorio

buscamos mejorar nuestra calidad de vida, ya sea viviendo mas cómodamente creando objetos y situaciones para lograrlo, mejorando nuestra salud de la misma forma, deseando vivir por mas tiempo, queremos mantener nuestra escencia y memoria hasta el fin de los tiempos.
mientras algunos trabajan creando el mundo perfecto, otra parte se mantiene observando y maravillandose de lo que es posible hacer; aunque el sentido común les grite que ellos puden crear de la misma forma, no lo escuchan. para muchos, la vida ideal es solo tener y poseer, la vida está hecha para eso, mientras menos trabaje y mas tenga, mejor; deseando más y mejores cosas que el vecino y la comunidad entera.
en nuestro afan de "lograr" no conocemos consecuencias, me importa el producto que adquiero, no el envase en el que se presenta (mismo que juega un papel importante, y aún así, es desechable), no importa desperdiciar recursos, porque mi casa y mi jardín son bellos, pago agua, drenaje y electricidad, pago mis impuestos, no es mi problema la falta de recursos, aún los puedo pagar...
esto se convierte en referencia para quienes poseen menos, no tengo esa mansión, pero si me puedo dar el lujo de desperdiciar, tampoco es mi problema; además, como me caen mal esos riquillos, mantengo una subcultura de resentimiento, copiada y reflejada en el tirar basura por la calle, robar, mentir, etc.
en escencia, somos contradictorios en nuestras formas de vivir y pensar, pero estamos bien pegados en nuestra inconsciencia social, somos muchos y estamos preocupados por sobrevivir mejor que el de enfrente; mas sin embargo podríamos preocuparnos por saber como afecta al entorno mi presencia y mi estadía en el sitio donde vivo.

¿De donde llega todo lo que uso y consumo?
¿A donde se va lo que no utilizo?
¿Puedo yo, como individuo, idear un sistema o valores para una convivencia de todos?

Estamos condenados, no hay mucha esperanza, a pesar de que somos unos 7 mil millones

contradiciendome, igual y la esperanza es de todos...