Arthur

como cazador y vagabundo errante, me decidí a pasar mi vida en el eterno andar, observar, atacar. matar.
Hasta ahora ha funcionado, sigo vivo; mis fuerzas no flaquean y logran proezas, me acerco a ti y solo observas un ejemplo de protección...
solo espero no perder la conciencia de que sigue atrapado dentro de mi el Mordreth que me dará fin, en el fin de mi existencia, no intentaré cercarlo, aún no debo eliminarte, algún día tendremos el privilegio de hacerlo los dos a la vez. Tal vez para ese dia descansemos de esta maldita suposición a la que llamamos guerra...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

paradigma